¿Pueden arquitectos e ingenieros revertir el cambio climático? Así lo cree Carlo Ratti, arquitecto e ingeniero del Massachusetts Institute of Technology, quien propone que la geoingeniería podría ser la estrategia definitiva para combatir este problema.
El cambio climático es uno de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos, ya que pone en riesgo todas las formas de vida en el planeta. Sin duda, reducir las emisiones de carbono es una prioridad mundial que requiere de la acción colaborativa de todos las naciones del planeta. Por ello, programas como la Agenda 2030 de la Asamblea General de las Naciones Unidas proponen soluciones para conseguir un planeta habitable en el futuro. Priorizar las energías renovables, promover la economía circular o promocionar un menor consumo de carne son algunas de las medidas más populares hoy en día para hacer frente a esta crisis.
Pero, ¿y si el cambio climático ha llegado demasiado lejos? ¿Y si las medidas propuestas son insuficientes? Es posible que necesitemos soluciones de emergencia, por ello Ratti y su equipo del MIT proponen la geoingeniería para hacer frente al calentamiento global.
El Laboratorio Senseable City del MIT ofrece las burbujas espaciales (space bubbles en inglés) como una solución segura, eficaz y duradera para combatir el cambio climático. No obstante, a pesar de ser una solución de geoingeniería, no se aplicarían en nuestro planeta, sino en el exterior; las burbujas de silicona y grafeno se liberarían y desplegarían en el espacio, donde ofrecerían una protección contra la luz del sol.
Recreación de las burbujas espaciales. Fuente: MIT
El equipo de investigadores sostiene que, gracias a la capacidad de las burbujas de desviar un 1,8% de la radiación solar antes de que alcance la Tierra, el calentamiento global podría revertirse completamente.
Estas burbujas se liberarían en grupo en los puntos de Lagrange, una zona entre el sol y nuestro planeta que permitiría usar las fuerzas gravitacionales de ambos cuerpos para mantener estos sistemas en la posición deseada, y ocuparía una superficie similar al tamaño de Brasil.
Posicionamiento de las burbujas espaciales
El proyecto destaca por su innovación desde la solución final a la concepción del producto, ya que busca la mayor eficacia mediante el uso de tecnologías. Así, las burbujas espaciales serían eficientes tanto en costes como masa, ya que se haría uso de fenómenos como el efecto Marangoni para obtener el material más fino posible y así ahorrar en materia. Además, las burbujas serían fabricadas in situ, es decir, en el espacio.
Sin duda, la geoingeniería es una solución multidisciplinar que busca investigar y ofrecer soluciones alternativas para problemas urgentes ¿serán las burbujas espaciales el fin del calentamiento global?